Thursday, August 6, 2015

Ruego Urgente

RUEGO URGENTE
SENOR, ENSENAMOS A ORAR. LUCAS 11:1
En la vida Cristiana, el orar es tan necesario, si no mas, que el obrar. Pero orar no es cosa tan fácil como muchos se imaginan. Los discípulos tenían la misma necesidad de orar y hablar con el maestro que les ensenara a orar.
El no les enseno particularmente como predicar, pero les enseno a orar. Todo cristiano debe depender del Señor para entender de cómo, y como hacerlo bien. Ellos estaban tratando de aprender y le solicitaron al Señor que les ensenara. 
Algunos que debemos tomar en cuenta al momento de orar.
I.               No debemos hacer suplicas rutinarias.
Tal es el rezo de la iglesia Católica Romana, o el uso del molino del budista. 
II.             No debemos hacer la oración por salir del paso.
No es una oración sincera, y no nos da gusto el estar congregados para orar como iglesia.
III.           No debemos hacerla para fines egoístas
Para mi éxito en la obra para aumentar nuestra fama. Es para nuestros deleites. Santiago 4:3
IV.            No debemos hacerla cuando la utilizamos para decirle algo a mi hermano.
Este tipo de oración no es escuchada porque no hay sinceridad.
V.              Debemos usarla para lo que El nos ha comisionado.
Mateo 28:19-20
VI.            Debemos dejar que Su voluntad se cumpla en nuestras oraciones.

Es peligroso. Debemos buscar Su voluntad y esperar pacientemente espere a Jehová y se inclino, y oyó mi clamor.

Tuesday, July 28, 2015

SANIDAD DEL ALMA

SANIDAD DEL ALMA

JEHOVA, TEN MISERICORDIA DE MI; SANA MI ALMA, PORQUE CONTRA TI HE PECADO. SAL. 41:4
Evidentemente el Salmista escribió esta suplica en momentos dolorosos de su vida, estaba siendo perseguido por sus enemigos, y hallándose físicamente y moralmente enfermo. El decidió que Dios lo examinara y sanare su alma, y reconoció que tenia que ir al medico del alma para que su alma fuera sanada. El reconoce que su alma esta enferma, reconoce que el único que lo puede sanar es Dios, y además reconoció la necesidad de ir ante El.
I.               Es necesario reconocer la enfermedad.  Sana mi alma
A.     No es un fariseo porque estos creían que no tenían necesidad del medico. El cual Jesús les dijo lo que tienen de medico son los enfermos.
B.     El reconoce que esta mal en su carácter y en su relación con Dios. El confiesa he pecado, es decir el Salmista ve la necesidad de confesarlo. La Palabra de Dios dice El fiel justo para perdonarnos y limpiarnos de toda maldad.
C.     Sentía las consecuencias de su enfermedad, que es la mas terrible del mundo y esta enfermedad es llamada el pecado.
II.             Reconoce a Dios como su único sanador del alma. Sana mi alma.
A.     Entiende que necesita ayuda, y es necesario acudir al medico divino. El no confiaba en sus sacerdotes, ni mucho menos en sacrificios de animales, como era lo correcto en esa época.
B.     En su desesperación, por su dolor, reconoce cual es el único sanador. El como rey, tenia privilegios, y podía usar su autoridad, pero con la enfermedad del alma, entendió que hay uno solo que podía sanarlo. En esta no importaba su autoridad, sino en la autoridad del creador de los cielos y la tierra.
III.           El reconoce de ir en busca de la misericordia de Dios. Ten misericordia de mi.
A.     El no iba al medico para desafiarlo en sus conocimientos, como muchos pacientes hacen para ver y estar seguros que el medico  si sabe, ni tampoco fue con una actitud de excusas, o de no reconocer su responsabilidad.
B.     El buscaba la misericordia de Dios en su enfermedad, y reconoce la culpa de su pecado. El entendió que ofendió la soberanía de Dios, y con ello sabia que consecuencias. Es como el leproso en su enfermedad encontrada en el libro del Nuevo Testamento Mateo 8:1-3 donde este hombre dice claramente se postro ante El, diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme, es lo mismo este hombre clama Señor ten misericordia de mi, y como afirmación ocurrió un milagro la lepra de este hombre desapareció. 

Usted hoy puede venir como este no importa su condición, Dios promete limpiarlo del pecado, y hacer de usted mas blanco que la blanca nieve, así que no dude en venir al que tiene la fuente de vida eterna que es nuestro Señor Jesús.

Tuesday, July 21, 2015

CONDICION Y CERTEZA

Condición y Certeza

Salmo 66:18-19

Dos cosas de suma importancia nos llaman la atención en el texto. El Salmista en su experiencia, había llegado a la convicción que el Señor, había oído su oración, por una parte, pero por otra que si el hubiera mirado a la iniquidad Dios no hubiese respondido a su oración. Por lo tano, a su entender, la respuesta a la oración es condicional.
Esto esta claramente establecido en la Palabra.
Fijémonos primero en la condición para ser oída la oración.
1.  La CONDICION.
Que es mirar a la iniquidad? Es mirar con favor, aprobación, respeto o gusto el pecado. Hab 1:13.
iniquidad se refiere a la cualidad de inicuo. Designa maldad, perversidad, abuso o gran injusticia, es decir, todo acto contrario a la moral, la justicia y la religión. La palabra proviene del latín iniquĭtas, iniquitātis, que traduce “cualidad de injusto”, y sus sinónimos son injusticia, maldad, infamia o ignominia.
La iniquidad es maldad, impiedad o culpa, y su gravedad está por encima del pecado. Como tal, es una ofensa contra Dios, fundada en el desconocimiento y rechazo de las leyes del Señor. De hecho, si atendemos la versión en griego antiguo de la Biblia, notaremos que iniquidad ha sido traducida desde el término ἀνομία (anomía), que significa ‘desprecio por las leyes’, de lo cual se extrae que la iniquidad implica el irrespeto y la no sujeción a la autoridad de Dios o de la ley, derivando en otra posible acepción: anarquía.
Dios aborrece y abomina. Así que para que Dios atienda a nuestras oraciones, es preciso que pongamos la fe en sus promesas.
Si miramos con aprobación no podemos recibir respuesta de Dios.
Repudiemos el pecado como Dios lo haría.
Renunciemos a nuestro ser carnal, es decir crucificado con Cristo.
Pidamos conforme a su voluntad.
2.  LA CERTEZA.
CIERTAMENTE ME OYO DIOS
Es palpable la respuesta que Dios le concedió al Salmista. Su corazón rebosa de gozo y de agradecimiento a causa de la respuesta maravillosa a su ruego.
Tuvo certeza positiva. El nos invita
El fundamento es Dios mismo que no falla a sus promesas.

Dios no puede bendecir una congregación donde hay iniquidad y que son ajenas al carácter de Dios.